La vivienda y la construcción son los dos sectores que, en conjunto, tienen el mayor impacto ambiental en nuestro planeta. En este artículo, nos centraremos en el sector de la vivienda, pero siempre enfatizamos el impacto del sector de la construcción en general, ya que ambos están estrechamente relacionados. Necesitamos infraestructura para acceder a nuestras viviendas, fuentes de energía para alimentarlas y extraer más materiales para construir nuevas infraestructuras.
Cuando las políticas (de vivienda y construcción), los estándares industriales y el comportamiento del consumidor no cambian, es decir, no se vuelven más sustentables, tenemos grandes problemas ambientales y sociales en nuestras manos.
Lea más sobre qué es la vivienda sustentable y qué significa sustentabilidad en general.
Pero volvamos al sector de la vivienda y a cómo limitar su impacto ambiental.
Mejores prácticas para edificios nuevos
REUTILIZAR
El factor más importante para una vivienda sostenible es el diseño. Este determinará la huella de sostenibilidad futura de la vivienda, es decir, su huella de carbono, hídrica, ecológica y social.
1. Diseño con prioridades claras.
Lo ideal sería que sólo construyéramos espacios que realmente necesitáramos y usáramos.
2. Diseñar teniendo en mente el enfoque del ciclo de vida completo.
El enfoque del ciclo de vida completo se refiere a las etapas de los procesos para el suministro de los productos y servicios utilizados en la construcción.
Este es un mecanismo de apoyo a la fase de diseño que ayuda a analizar y calcular el impacto ambiental de la vivienda diseñada. Si la prioridad es diseñar y construir una vivienda sostenible, es necesario considerar cuidadosamente todas las etapas del ciclo de vida de la construcción.
3. Uso de materiales de construcción de calidad, de bajo a cero
Los materiales de alta calidad prolongan la vida útil del edificio y son una opción más saludable para los propietarios de la vivienda.
Los materiales de construcción de bajo a cero emisiones son potenciales sumideros de carbono que consumen menos energía durante su producción y almacenan carbono mediante la fotosíntesis. Estos provienen principalmente de productos de madera recolectada. Reducir las emisiones de carbono mediante la elección de materiales de construcción de bajo a cero emisiones puede reducir las emisiones de los procesos de construcción hasta en un 20%, al limitar las emisiones derivadas de la extracción y el procesamiento de materias primas, la fundición, la fabricación de los productos finales y el transporte a las obras.
4. Reducción del desperdicio de materiales
Hasta un 30 % de los materiales de construcción pueden acabar en un vertedero 1 Para minimizar los residuos en las nuevas edificaciones, el diseño de la vivienda debe permitir la adquisición eficiente de residuos y la optimización de los materiales. La prefabricación de viviendas también puede reducir considerablemente los residuos de construcción, llegando a reducirlos hasta un 1,5 %.
5. Uso de soluciones inteligentes
El uso de soluciones para el hogar inteligente puede ahorrar aproximadamente entre un 10 % y un 15 % en el consumo de energía. Algunas empresas que venden soluciones inteligentes afirman ahorrar hasta un 30 %. Es importante destacar que las soluciones inteligentes también pueden no generar ahorros si no se configuran y utilizan correctamente.
6. Uso de energías renovables
El sol, el viento, el agua y la madera son las fuentes energéticas más comunes que se regeneran. Más concretamente, lea más sobre las fuentes de energía renovables aquí.
7. Diseño para la deconstrucción
El entorno construido representa aproximadamente el 50% del uso total de materiales a nivel mundial. El diseño para la deconstrucción impulsa la toma de decisiones y el diseño de componentes de edificación para aumentar la calidad y la cantidad de materiales que podrían reutilizarse al final de la vida útil de un edificio.
Mejores prácticas para edificios existentes
Existe un grave problema con la eficiencia energética de los edificios existentes. Aproximadamente el 75 % de los edificios existentes en la UE son energéticamente ineficientes . ¿Qué se puede hacer al respecto?
1. Mejora de los edificios existentes
La renovación de edificios existentes puede tener una enorme influencia en el ahorro energético, especialmente cuando se utilizan energías renovables y materiales y tecnologías reciclables de alta calidad (luces LED, sistemas de casas inteligentes, etc.).
2. Cambio en el comportamiento del usuario
Bajar la temperatura de la calefacción y evitar el aire acondicionado puede marcar una gran diferencia en el consumo energético. Además de la energía, la gestión del agua también puede influir significativamente en nuestra huella hídrica y ecológica.